Serie: Dogmática Escritural, Dios y Su Palabra.
Pregunta 12: ¿Qué se quiere decir cuando se dice “La Palabra de Dios”?
Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis la Palabra de Dios, que oísteis de nosotros la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la Palabra de Dios, la cual también hace su obra en vosotros los que creéis. (1 Tesalonicenses 2:13).
Ya que Dios nos mandó a vivir “de toda palabra que sale de Su boca” (Mateo 4:4), y ya que Dios mismo prometió preservar Su Palabra escrita por todas las generaciones para que pudieran vivir por ellas (Isaías 40:8), bien podemos definir como Palabra de Dios aquellos libros canónicos que Dios mismo canonizó instantáneamente. De este modo, y “Bajo el nombre de Santas Escrituras o Palabra de Dios escrita están contenidos todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamentos, todos los cuales fueron dados por inspiración de Dios para que sean la regla de fe y vida” [1].
Así, “Tenemos las Sagradas Escrituras en dos libros: el Antiguo y el Nuevo Testamento, llamamos libros Canónicos porque contra ellos no hay nada que objetar. A éstos se los enumera en la Iglesia de Dios del modo siguiente:
I. Libros del Antiguo Testamento: Los cinco libros de Moisés, a saber Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio; el libro de Josué, de los Jueces, y Rut; dos libros de Samuel; y dos libros de los Reyes, dos libros de las Crónicas, llamados Paralipómenos; el libro de Esdras, Nehemías, Ester, Job; los Salmos de David; tres libros de Salomón, a saber: Proverbios, Eclesiastés, y Cantar de los Cantares; los cuatro profetas mayores: Isaías, Jeremías (con sus lamentaciones), Ezequiel y Daniel; y los doce profetas menores, es decir: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, y Malaquías.
II. Y los del Nuevo Testamento, son: Los cuatro Evangelistas; Mateo, Marcos, Lucas, y Juan; los Hechos de los Apóstoles; las catorce cartas del Apóstol Pablo, o sea: a los Romanos, dos a los Corintios; a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses; dos a los Tesalonicenses, dos a Timoteo; a Tito, a Filemón, y a los Hebreos; las siete cartas de los otros apóstoles, a saber: la carta de Santiago, dos cartas de Pedro, tres de Juan, y la carta de Judas; y el Apocalipsis del apóstol Juan” [3].
Base Escritural: (Mateo 4:4, Deuteronomio 8:3, Deuteronomio 29:29, Salmo 111:7-8, 119:160, Esdras 8:16, 40:8, 59:21, Daniel 12:4, Mateo 4:4, 5:17-18, Marcos 13:31; Lucas 16:17, Hebreos 2:2, 1 Pedro 1:25).
[1] La Confesión de fe de Westminster, capítulo uno, sección dos. [2] La Confesión de fe de Westminster, capítulo uno, sección seis. [3] Confesión de fe (Belga 1561), artículo 4, link.