¿Qué debo de hacer para ser salvo?

Esta es la pregunta que a final de cuenta importa. Es la pregunta que tanto Pablo y Silas respondieron al carcelero en el libro de Hechos y es la respuesta con el poder para salvación a todo aquel que cree en ella.

y después de sacarlos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa. (Hechos 16:30-31)

Por lo tanto para poder creer en el Señor Jesús, es necesario conocer Su evangelio para entonces poder ser salvo.

El Evangelio de la Gracia de Dios:

El Evangelio de Jesucristo es el poder de Dios en acción para salvar al hombre de su estado de perdición, por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios (Romanos 1:16, 3:23). El Evangelio es el medio en donde Dios, en Jesucristo, ha reconciliado al pecador consigo mismo (2 Corintios 5:19). Este glorioso Evangelio (1 Timoteo 1:11) ofrece la respuesta esencial de cómo Dios quien es justo, puede justificar a hombres impíos justamente (Romanos 3:26) sin corromper Su propia justicia (Números 14:18), todo esto para Su gloria (2 Corintios 4:15) sin contar con ningún mérito del hombre para ello (Romanos 4:2).

Esta buena noticia señala a Jesucristo solamente como el autor de principio a fin de eterna salvación (Hebreos 2:10, 12:2) para todos aquellos que creen en fe en su obra sustituta y redentora (Hebreos 5:9, Romanos 1:17, 2 Corintios 5:21). Él es quién cargó con los pecados de todos ellos en la cruz del calvario siendo aplastado por Dios bajo la fuerza total de Su ira contra el pecado de todos ellos (Isaías 53:1-7). De esa forma Dios mostro Su amor eterno para su pueblo electo en Cristo Jesús de todos los tiempos (Romanos 5:8, Jeremías 31:3, Efesios 1:3-5, Apocalipsis 7:9).

Las Buenas Nuevas del Evangelio son que, a través de la muerte de Cristo, la justicia de Dios fue satisfecha (Isaías 53:10-11) y la salvación fue ganada para una gran multitud de personas de todo el mundo (Romanos 5:18, Juan 3:16). Así, este sacrificio sustituto de Jesucristo por pecadores (Romanos 4:25), anunciado desde el antiguo Testamento (Hebreos 1:1-2), selló la vida eterna en Cristo Jesús para todos aquellos que creen en Él (Juan 20:31).

Por lo tanto, ¿Qué debe hacer usted para ser salvo?

Crea lo que la Escritura dice acerca de usted; que usted es un pecador que merece la muerte y la ira de Dios a causa de su pecado. Arrepiéntase de sus pecados y por el hecho de que usted no se conforma a la Ley de Dios para su propia salvación. Crea lo que la Escritura dice acerca de Jesús como sustituto de pecadores y lo que Él hizo a favor de ellos. Él es el Hijo unigénito de Dios, la Palabra eterna que se hizo carne y quien vivió sin pecado siendo perfecto; Él fue crucificado en una cruz y murió por pecadores resucitando así al tercer día a favor de ellos. (1 Corintios 15:1-4, 2 Corintios 5:21) para que todo aquel que ve al Hijo y crea en Su obra redentora tenga vida eterna y no vendrá a muerte eterna sino Él mismo lo resucitará en el día final. (Juan 6:40).

Luego de esto, persevere en fe en una iglesia local Bíblica que estudie, predique y enseñe este glorioso Evangelio de la Gracia de Dios (Romanos 1:17, Juan 17:3, 17:17, 2 Pedro 3:18).

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