Por Ron Hanko [1]
Hay muchos nombres diferentes para la iglesia en las Escrituras. Estos nombres forman parte de la revelación de Dios para nosotros acerca de Su iglesia. Cada uno de ellos nos dice algo importante sobre el tema.
El nombre iglesia como hemos visto, significa “llamados a fuera”, y se refiere a la palabra y a la obra de Dios por la cual él llama a Su pueblo de las tinieblas a la luz admirable de Jesucristo y los convierte en personas peculiarres (únicas) (1 Pedro 2:9). Que la palabra iglesia sea la más usada comúnmente no es de sorpredernos. Pues nos muestra que la existencia y la bendición de la iglesia son el resultado del llamado eficiente de Dios y de Su gracia soberana.
A esa iglesia también es llamada el cuerpo de Cristo (1 Corintios 12: 12-27). Este nombre nos recuerda la gloria de Cristo como la Cabeza de la iglesia, la unión viviente de la iglesia con Cristo, y la relación de los miembros de la iglesia unos con otros. En el cuerpo, los cristianos son miembros uno de los otro así como son miembros de Cristo.
Este nombre de cuerpo de Cristo se utiliza especialmente en Efesios y Colosenses, aunque con un énfasis ligeramente diferente en cada epístola. En Efesios el punto central se encuentra en la propia iglesia y en la gloria que tiene en Cristo. En Colosenses en Cristo como la Cabeza gloriosa de la iglesia.
La Escritura también compara a la iglesia a una vid (Juan 15: 1-6) o a un árbol (Romanos 11: 16-24). El hecho de que las mismas comparaciones se hacen en el Antiguo Testamento (Salmos 80:8; Isaías 5: 1-7) muestran que Israel y la iglesia son uno sólo. La comparación también muestra la estrecha relación y unión que hay entre Cristo y Su iglesia así como la dependencia completa de la iglesia de Cristo. Él es la vid; nosotros las ramas.
Algo diferente es el nombre de templo de Dios (1 Corintios 3:16, 17;. 2 Corintios 6:16; Efesios 2:20, 21) o la casa de Dios (1 Timoteo 3:15; Hebreos 3:6; 1 Pedros 2:4-9, tenga en cuenta que estos textos no se refieren al edificio en el que la iglesia se reúne sino a la iglesia en sí, el cuerpo de creyentes que es la casa de Dios). Cuando la iglesia es comparada con un edificio como un templo, nos recuerda de su belleza, orden y unidad. Cada miembro tiene su propio lugar en ese edificio espiritual. También nos recuerda al igual que el nombre de cuerpo, de la diversidad de la iglesia en la que cada miembro es diferente y tiene un lugar distinto en ella (1 Corintios 12), sin embargo todos los miembros son un edificio espiritual que pertenece a Dios.
El énfasis principal de los nombres templo, casa y edificio está en la bendita verdad de que la iglesia es el lugar donde Dios habita con Su gente. Él mora con ellos bajo el mismo techo como una sola familia a través de Cristo su Cabeza. Ahí Dios y Su pueblo están en comunión unos con otros y así Él guarda Su pacto con ellos y los bendice para siempre.
[1] Tomado de Doctrine According to Godliness por Ronald Hanko, pp. 219-220. Título en inglés: The Names of the Church.