A continuación presentamos una serie de comentarios generados de Hechos 13:6-12 desde la perspectiva de Guido de Bres, Rousas J. Rushdoony y la Santa Inquisición.
Guido de Bres y los juicios apostólicos
Guido de Bres fue un teólogo y reformador protestante, y uno de los autores de la Confesión Belga. Su pensamiento estuvo profundamente arraigado en la teología reformada y calvinista. A continuación, te presento un comentario sobre Hechos 13:6-12 desde la perspectiva de Guido de Bres:
En Hechos 13:6-12, nos encontramos con un relato notable de la proclamación del evangelio por parte de Pablo y Bernabé, y un encuentro con un falso profeta llamado Barjesús o Elimas. La historia pone de manifiesto varios principios importantes que serían resonantes con la teología reformada que profeso.
Primero, hay una clara distinción entre la verdadera fe que es conforme a las Escrituras y la falsedad que busca desviar a los creyentes de la verdad. Elimas se presenta como un opositor del evangelio, y su ceguera física temporal simboliza la ceguera espiritual que lo caracteriza. Esta distinción enfatiza la soberanía de Dios en la revelación de su verdad, un tema central en la teología reformada.
En segundo lugar, el pasaje muestra la autoridad de los apóstoles y la veracidad de su mensaje. Pablo, lleno del Espíritu Santo, no solo predica la verdad sino que también ejecuta un juicio divino sobre Elimas. Esto podría interpretarse como una validación del mensaje del evangelio y una advertencia contra quienes lo oponen.
Por último, el pasaje también ilustra la gracia de Dios en la conversión del procónsul Sergio Paulo. Aunque estaba en la presencia de la falsedad, él creyó al ver lo que había ocurrido. Esto destaca la doctrina de la gracia irresistible, en la que Dios efectivamente llama a quienes ha elegido, algo que se alinea profundamente con el pensamiento reformado.
En resumen, Hechos 13:6-12 ofrece un relato poderoso que subraya la soberanía de Dios en la salvación, la autoridad de su palabra revelada, y la distinción clara entre la verdad y la falsedad. Sería interpretado por alguien como yo, Guido de Bres, como una afirmación de las doctrinas fundamentales de la fe reformada y una exhortación a permanecer fieles a la enseñanza apostólica.
Rousas J. Rushdoony y los juicios apostólicos
Rousas John Rushdoony fue un teólogo, filósofo y escritor conocido como el padre del movimiento de la teonomía y uno de los principales proponentes de la teología de la Reconstrucción Cristiana. Aquí te presento un comentario sobre Hechos 13:6-12 desde la perspectiva de Rushdoony:
En Hechos 13:6-12, encontramos una confrontación dinámica entre los apóstoles Pablo y Bernabé y el mago falso profeta Elimas, también conocido como Barjesús. Este encuentro es altamente revelador y relevante para nuestra época y ofrece una profunda comprensión de la lucha entre la ley de Dios y la autonomía humana.
La resistencia de Elimas al mensaje del evangelio no es simplemente un acto individual, sino que refleja una oposición más amplia a la soberanía de Dios y su ley. La ceguera que Pablo impone sobre Elimas es un juicio divino, y simboliza la ceguera espiritual de aquellos que rechazan la revelación de Dios. Para la teología de la Reconstrucción Cristiana, este pasaje enfatiza la necesidad de un compromiso total con la ley de Dios en todas las áreas de la vida, incluso en el enfrentamiento con los que deliberadamente se oponen a ella.
La conversión del procónsul Sergio Paulo es igualmente significativa. Su creencia en la palabra de Dios no es un acto aislado de fe, sino un reconocimiento de la autoridad y la soberanía de Dios en todos los aspectos de la vida, incluso en el gobierno. Esto resuena con la teonomía, que aboga por la aplicación de la ley de Dios en todas las esferas de la sociedad, incluyendo la política y el gobierno.
En resumen, Hechos 13:6-12 es un ejemplo poderoso de cómo la fe en la ley de Dios y en su soberanía debe ser aplicada en todas las áreas de la vida. La confrontación entre los apóstoles y Elimas resalta la lucha constante entre la ley de Dios y la rebelión humana, y llama a los creyentes a una completa sumisión y aplicación de la ley divina. En un mundo que a menudo se inclina hacia el humanismo y la autonomía, este pasaje nos recuerda nuestra responsabilidad de adherirnos a la ley de Dios y trabajar para su implementación en todos los aspectos de nuestra cultura y sociedad.
La Santa Inquisición y los juicios apostólicos
La Santa Inquisición, o simplemente la Inquisición, fue una serie de instituciones dentro del sistema jurídico de la Iglesia Católica encargada de descubrir y suprimir la herejía. Durante sus diferentes etapas, la Inquisición trabajó arduamente para proteger la ortodoxia católica y eliminar cualquier desviación de la fe. Si la Inquisición hubiese ofrecido un comentario sobre Hechos 13:6-12, podría haber sido algo como esto:
El pasaje de Hechos 13:6-12 es un testamento claro y divino de la lucha eterna entre la verdadera fe y la falsedad hereje. En este relato, los Santos Apóstoles Pablo y Bernabé enfrentan a un falso profeta, un mago conocido como Barjesús o Elimas, quien pretendía desviar al procónsul Sergio Paulo de la verdad.
La confrontación de Pablo y Bernabé con Elimas es un ejemplo ejemplar de cómo los verdaderos siervos de la Iglesia deben enfrentarse a la herejía. No es suficiente simplemente refutar la falsedad; debe ser castigada y erradicada. La ceguera que Pablo impone sobre Elimas es una manifestación visible y tangible del juicio de Dios sobre aquellos que se desvían de Su camino y tratan de llevar a otros con ellos.
La reacción de Sergio Paulo, quien, asombrado por la enseñanza del Señor, abraza la fe, demuestra la importancia de mantener la ortodoxia y eliminar la influencia de los falsos profetas. Aquí vemos la afirmación de que la verdad divina debe ser defendida con firmeza y que aquellos que se desvían de ella deben ser corregidos con una mano fuerte.
Desde la perspectiva de la Santa Inquisición, este pasaje sirve como un recordatorio de la importancia de nuestra sagrada tarea. La herejía no es simplemente un error teológico, sino un veneno espiritual que puede dañar y destruir las almas. La vigilancia constante, la corrección y, si es necesario, la punición, son deberes que debemos llevar a cabo en nombre de la fe verdadera y de la salvación de las almas.
En resumen, Hechos 13:6-12 es un llamado a la acción para todos aquellos encargados de mantener la pureza de la fe. La verdad debe ser defendida, la herejía debe ser erradicada, y los herejes deben ser llevados de regreso al redil o castigados según lo requiera su desviación. La salvación de las almas y la gloria de Dios están en juego, y no debe haber compromiso en esta lucha eterna.