Algunos preguntarán; ¿Es el capitalismo cristiano? a lo cual responderán enfáticamente que, “¡No! el Cristianismo ni es socialista ni capitalista.” Luego dirán más tarde que “los principios del capitalismo” en sí son consistentes con una cosmovisión Bíblica.
¿Cómo es eso? Sin duda se sufre temporalmente de una demencia mental.
John Robbins presenta en su libro Freedom and Capitalism, en su ensayo Is Christianity Tied to Any Political or Economic System, las fases de cómo cristianos mal informados llegan a conclusiones socialistas “según” la Biblia;
Fase 1: El cristiano común cree que la Biblia sí apoya la propiedad privada, la responsabilidad individual y el gobierno limitado;
Fase 2: Este tipo de creencia se ve socavada luego por la idea de que la Biblia guarda silencio sobre estos asuntos en sí;
Fase 3: Luego se llega a la conclusión lógica de que la Biblia no puede, por lo tanto, ya que guarda silencio en cuanto a dichos temas, apoyar la propiedad privada, la responsabilidad individual y el gobierno limitado;
Fase 4: Así se usan luego los argumentos seculares y emocionales para negar la moralidad de la propiedad privada, la responsabilidad individual y el gobierno limitado, para entonces afirmar la legitimidad moral de la propiedad comunitaria, la responsabilidad comunitaria y el gobierno ilimitado;
Fase 5: Al final, se busca un apoyo Bíblico para estas conclusiones y se anuncian como, de hecho, respaldadas por una exégesis “válida” de textos Bíblicos.
Latinoamérica (e incluso el hispano hablante en Norte América) necesita volver a la Escritura y reformar su manera de pensar sobre todo aspecto de su vida (Romanos 12:2, 2 Timoteo 3:16-17). Esto incluye su manera de pensar sobre su propiedad privada y los frutos de ella.