Ron Hanko [1]
A menudo se ha afirmado que la palabra bautismo del Nuevo Testamento significa sólo “sumergir” o “inmersión”. Sin entrar aquí en toda la cuestión del modo del bautismo un pequeño estudio sobre las palabras mostrará que este no es el caso.
Tal estudio mostrará que hay una serie de pasajes en el Nuevo Testamento en los cuales la palabra bautismo no puede y no tiene el significado de “sumergir” o de “inmersión”. Pedimos por tanto con quienes creen lo contrario de escuchar el lado nuestro de la cuestión y no acusarnos ciegamente como quienes siguen tradiciones humanas al no practicar el bautismo por inmersión. Comenzaremos diciendo que bautismo no significa “inmersión” en ninguno de los siguientes pasajes de la Escritura:
Marcos 10:38-39: “Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado?” Aquí se habla del bautismo, pero comprender bautismo como inmersión en este pasaje no tiene sentido alguno. Jesús se refiere por supuesto a su sufrimiento y muerte en estos versículos (véase también Lucas 12:50). Pero decir que significa estar inmerso en sufrimiento o muerte no es el punto aquí.
1 Corintios 10:2 “y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar;” Este versículo habla de que los israelitas fueron bautizados en Moisés. Ellos no fueron bautizados en la nube o en el mar pero literalmente en el griego dice que fueron bautizados “en” Moisés en sí mismo, “por” la nube y el mar. ¿Puede el verso posiblemente estar diciendo que ellos se sumergieron en Moisés? Si no es eso, entonces la palabra bautismo debe significar algo más.
1 Corintios 1:13: “¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?.” Aquí Pablo usa un lenguaje similar al de 1 Corintios 10:2 y Jesús mismo habla de manera similar en Mateo 28:19. ¿Qué podría significar estar inmerso en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, o de Pablo o en cualquier otro nombre?
1 Corintios 12:13: “Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.” ¿Puede la Palabra de Dios estar diciendo que somos sumerguidos en un cuerpo? Es difícil ver cómo podría ser el significado correcto. De hecho, la propia palabra aquí no habla de inmersión sino de beber!
Los versículos que hablan del bautismo en o con el Espíritu Santo no se refieren a una inmersión, sino más bien a la efusión, derramamiento o rocío en o con el Espíritu (Hechos 1:5, Hechos 2:17, 18). No somos inmersos en el Espíritu Santo.
Entonces, ¿Qué significa la palabra bautismo? Significa “traer dos cosas en el contacto más cercano para que la condición del uno sea cambiado por el otro.” La Palabra no dice nada al respecto de cómo este contacto ocurre: ya sea por aspersión, derramamiento, inmersión, o cualquier otro modo, pero ocurre para el cambio del otro.
Por lo tanto, para ser bautizados en Moisés como dice 1 Corintios 10:2 significaba que Israel se puso en contacto con él como el designado por Dios como el representativo mediador para Israel. De esa manera Israel cambió su condición de estar en esclavitud a estar en libertad. Que Cristo haya sido bautizado con muerte no significa que él haya sido sumergido en ella, pero sí que él fue puesto en contacto cercano con ella para que como el representativo mediador del pueblo de Dios su estado fuese cambiado de ser contado como culpable ante Dios por nosotros (Gálatas 3:10), a ser justificado en nuestro nombre.
Cuando Romanos 6:1-6 dice que somos bautizados en la muerte de Cristo y en la resurrección, no está diciendo que de alguna manera estamos siendo inmersos en esos acontecimientos (cualquier cosa que eso significaría). Se refiere más bien al hecho de que nosotros por la fe nos ponemos en contacto con su muerte y resurrección de tal manera que nuestra condición cambia totalmente y para siempre ante Dios. Eso es el significado y la realidad del bautismo de los creyentes.
[1] Tomado de Doctrine According to Godliness por Ronald Hanko, pp. 258-259. Título en inglés: The Meaning of Baptism.