“La primera tentación (en el jardín) tuvo éxito debido a que Adán y Eva dudaron y luego probaron la revelación proposicional (que Dios había dado), confiando en sus observaciones para formular la sentencia. La segunda tentación (en el desierto) fracasó porque Cristo se basó exclusivamente en la revelación proposicional (que Dios había dado: Escrito está) . Él ni dudó ni probo la revelación, como el diablo trató de que Él lo hiciera. El primer pecado fue un pecado intelectual -un pecado epistemológico: el desplazamiento de la fuente de la revelación a la observación.”
John W. Robbins.