Estudio de Lucas 1:5 y el “Turno de Abías” en relación al nacimiento de Cristo
“Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.” (Lucas 1:5).
1. El contexto del “turno de Abías”
En el sistema sacerdotal judío establecido en 1 Crónicas 24, David dividió a los sacerdotes en 24 grupos (o turnos) para servir en el templo, asignando a cada uno una semana de servicio, dos veces al año. Abías era el octavo de estos turnos (1 Crónicas 24:10). Los turnos funcionaban en un ciclo continuo, reiniciado cada año bíblico según el calendario hebreo.
El calendario bíblico comenzaba en el mes de Nisán (marzo-abril en el calendario gregoriano), como se establece en Éxodo 12:2:
“Este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses del año.”
- Cada turno servía por una semana, comenzando y terminando en sábado. Durante las tres grandes fiestas (Pascua, Pentecostés y Tabernáculos), todos los turnos servían juntos debido al aumento de los sacrificios requeridos.
2. El cálculo del turno de Abías
- Si Nisán marca el inicio del año y los turnos comienzan en ese mes, el turno de Abías, siendo el octavo, habría servido aproximadamente en la segunda mitad del mes de Iyar (mayo-junio).
- Considerando las interrupciones por las festividades de Pascua (Nisán 14-21), el turno de Abías probablemente se habría situado alrededor de finales de mayo o principios de junio.
3. Relación con el nacimiento de Cristo
Según Lucas 1, Zacarías servía en su turno cuando recibió la visita del ángel Gabriel, quien le anunció el nacimiento de Juan el Bautista. Después de completar su servicio, Zacarías regresó a casa, y su esposa Elisabet concibió poco tiempo después (Lucas 1:23-24). Si esto ocurrió en junio, el nacimiento de Juan el Bautista sería unos 9 meses después, hacia marzo o abril.
Lucas 1:26-36 indica que el ángel Gabriel visitó a María en el sexto mes de embarazo de Elisabet, es decir, en algún momento de diciembre. Esto implicaría que el nacimiento de Cristo ocurrió unos nueve meses después, hacia septiembre u octubre.
4. Implicaciones proféticas del calendario bíblico
El posible nacimiento de Cristo en septiembre/octubre coincidiría con las festividades de otoño, particularmente la Fiesta de los Tabernáculos (Sukkot), que simboliza la “morada de Dios con nosotros” (Juan 1:14: “el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”, literalmente, “tabernaculizó”).
Por otro lado, esta cronología contradice la tradición popular que ubica el nacimiento en diciembre, pero está en mayor consonancia con el contexto histórico y bíblico.
5. Conclusión
El “turno de Abías” sirve como un marcador cronológico que, al correlacionarse con los eventos descritos en Lucas 1, permite situar el nacimiento de Cristo en el contexto de las festividades del calendario bíblico. Este análisis refuerza la conexión entre los eventos de la redención y las fiestas ordenadas por Dios, destacando el cumplimiento perfecto de Su plan soberano.