Parte de nuestro presente se debe a nuestro pasado. Por ende y como cristianos, no debemos desasociar los sucesos y las formas en que nos encontramos el día de hoy e incluso podemos pensar sobre algo. En este caso puntual, sobre la mujer y cómo ésta fue percibida en los últimos 20 siglos.
Cuando uno estudia ese tema en la historia, nos damos cuenta que el lente percibido fue moldeado a una visión aristotélica sobre la mujer, es decir, que ella es inferior por estar biológica y racionalmente «mutilada». Y esa visión afectó también dentro de la Iglesia “hasta la llegada del feminismo”.
Por ejemplo, en los tiempos medievales, todos los teólogos dd la Iglesia Occidental buscaban en San Agustín su fundamento para dicho quehacer teológico. Es así que ver el pensamiento de San Agustín (gran doctor pero con errores), nos ayuda entender la visión de la Iglesia que tenia de la mujer hasta el siglo XIX donde comienza a hacerse nuevos pasos teológicos para reconciliar la visión con el texto Bíblico.
Aquí 4 errores centrales agustinianos sobre la mujer y su rol:
- La única ayuda legítima y útil de la mujer al hombre es para la procreación (Comentarios a Génesis 9.5, 9.37).
- La naturaleza de la mujer tras la caída es inferior a la del hombre por ende su interés es dominar al hombre constantemente (Comentarios a Génesis 11:42).
- Agustín parece asumir la inferioridad intelectual de las mujeres con respecto a los hombres aunque reconoce que algunas mujeres (específicamente, su madre) pueden alcanzar un desarrollo pleno del conocimiento (De beata Vita 2.10).
- Sobre la imagen de Dios en la mujer, Agustín dice: “La mujer junto con el hombre son la imagen de Dios, de modo que toda la sustancia es una imagen. Pero cuando se le asigna como ayudante, lo que le corresponde solo a ella no es la imagen de Dios; sin embargo, en lo que concierne sólo al hombre, él es la imagen de Dios tan plena y completamente como cuando está unido a la mujer en uno.” (De Trinitate 12.7.10).
Basta estos ejemplos para mostrar cuánto daño puede hacer la traspolación de los conceptos paganos aristotélicos a la fe Cristiana. Si nuestros conceptos, definiciones y categorías no parten y se fundamentan en las Escrituras, al final solamente estamos conformandonos al presente siglo y no siendo transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento, para así comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta para el ser humano tanto hombre como mujer.
Espero estos datos ayuden para ver que no es cierto la afirmación de que los teólogos en la historia cristiana tenían una visión correcta de la mujer y su rol.